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Las bases magnéticas de álnico son imanes con una alta inducción y fáciles de magnetizar. Tienen una fuerza coercitiva más baja que el neodimio y la ferrita, pero tienen la gran ventaja de soportar temperaturas extremas.

Tienen una elevada resistencia térmica, lo cual sitúa su temperatura máxima de trabajo alrededor de 500 ºC, pero bajo pedido se pueden fabricar para que soporte temperaturas más elevadas.

Disponemos de diferentes tipos de bases de álnico magnéticas y dependiendo del uso requerido, le recomendaremos la que más se adapte a su necesidad.

  • Las bases con agujeros pasantes están pensadas para facilitar la adaptación en cableado, guías o líneas de transporte.

  • Las bases de álnico con métrica se usan para aplicaciones en sitios reducidos que requieren unir una pieza con una fuerte adherencia.

  • Los imanes de herradura son imanes resistentes al calor y con una polaridad diferente a cada extremo. Se suelen utilizar para experimentos escolares.

  • Los agitadores magnéticos se introducen dentro de recipientes con líquidos, y mediante un campo rotatorio, gira y remueve el líquido.

Características

Tipo material

Metálico
Ferromagnético

Composición

Aluminio
Níquel
Cobalto

Temperatura de trabajo

De -250ºC a 425ºC

Ventajas

Alto nivel de inducción
Resiste temp. extremas
Aplicación en exteriores
Aplicación espacios reducidos

Ventajas

Las bases magnéticas de álnico están compuestas por aluminio, níquel y cobalto. Este tipo de imán posee una inducción remanente elevada, una coercitividad baja y gran estabilidad en temperaturas extremas.

Se utiliza principalmente en aparatos de medición y sistemas de detección por campos magnéticos.

La manipulación de las bases de álnico sólo podrá realizarse durante el proceso de fundición. La orientación del material se realiza durante el tratamiento térmico consiguiendo un campo magnético con la dirección de imantación definida.

Temperatura de trabajo

Las bases de álnico son los imanes con mayor franja de temperaturas, ya que recoge de los -250ºC a los 425ºC, con alto nivel inductivo, alcanzando un punto de Curie de 850ºC.

Aplicaciones

Las bases de álnico son materiales magnéticos compuestos principalmente por aluminio, níquel y cobalto, y se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones debido a sus propiedades magnéticas únicas.

Las bases de álnico se utilizan comúnmente en la fabricación de sensores y dispositivos electrónicos, como los sensores de velocidad en motores eléctricos. Además, las bases de álnico también se utilizan en la fabricación de generadores eléctricos, transformadores y otros dispositivos que requieren un campo magnético estable y consistente.

Las bases de álnico también se utilizan en la fabricación de equipos de laboratorio y médicos, como agitadores magnéticos, separadores magnéticos y equipos de diagnóstico médico. Debido a su alta resistencia a la corrosión y su capacidad para mantener su magnetización en una amplia gama de temperaturas, las bases de álnico son ideales para aplicaciones en entornos hostiles y exigentes.

Además, las bases de álnico se utilizan en la fabricación de sistemas de sonido de alta fidelidad y altavoces, donde se utilizan como núcleos magnéticos en los imanes de los altavoces. Esto se debe a que las bases de álnico pueden proporcionar un campo magnético estable y constante que es esencial para la calidad del sonido.

Las elevadas temperaturas con las que puede trabajar los imanes de álnico, junto a la resistencia térmica y su gran fuerza, abre un gran abanico de posibilidades en diferentes sectores industriales. Siendo una alternativa perfecta a materiales como el neodimio o la ferrita.

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